La vista aérea de Segovia nos sirvió para darnos cuenta de otras cosas, como por ejemplo las formas de las casas y las calles, que vistas desde arriba no se pueden reconocer cuando se pintan por separado.

Cada uno se fijó en detalles distintos a partir del mismo plano. Algunos pintaron sólo los patios, otros las calles, otros las sombras, etc.